Una serie de comentarios de textos de la época de Arte y Letras en la UCA de Managua, para la clase de Cátedra Rubén Darío.
LO PROVINCIANO COMO TEMA
LITERARIO EN LAS COLECCIONES DE CUENTOS CLAVE DE SOL Y MISTERIOS GOZOSOS
INTRODUCCIÓN
La narrativa
centroamericana tuvo, a mediados de la década de los años ochenta, un giro, que
la ha situado definitivamente en el contexto de la post-modernidad.
Una vez
abandonado el discurso narrativo de los setenta que estaba estrechamente
vinculado con la situación política producida por nuestros países, ha
incursionado en otros temas desde donde enfilan su crítica a la sociedad
provincial que conforman los países del área.
La
incorporación de manifestaciones de la cultura popular o manifestaciones
irracionales y anticientíficas, suponen una
novedad dentro de una literatura cuyos temas fueron durante muchos años
el dictador, el torturador político y el movimiento guerrillero.
Sin embargo,
temas novedosos exigen formas novedosas, por ello es que los narradores contemporáneos prestan mucha
atención a los aspectos formales de sus obras, llegando a resaltarlos de una
manera apoteósica, y abordando los conflictos con una cierta superficialidad,
muy lejana del dramatismo lacrimógeno de otras épocas.
Seguros de su
oficio, ya no necesitan efectuar profundas reflexiones sobre el arte de narrar
dentro de la misma obra, los procesos metadiegéticos ya no son parte del
discurso literario finisecular.
SERGIO RAMIREZ MERCADO: CLAVE
DE SOL
En esta
colección de cuentos, el autor ofrece imágenes provincianas con unas formas
literarias post-modernas que hacen que su obra logre un carácter universal.
Clave de sol muestra la preocupación de
Ramírez por la perfección formal, lo que consigue por medio de una creativa
utilización de procedimientos narrativos.
“Juego perfecto” es el sinónimo de
tensión perfecta. A través de los datos
que van surgiendo en el juego de pelota, Sergio Ramírez consigue crear en el
lector la misma expectación que causa una disputa deportiva entre los
fanáticos. El narrador, que describe las
últimas cuatro entradas del juego informa de cuanto strike, bola, foul, out que se va dando, a la vez que relata las
actitudes de los personajes que evidencian el nerviosismo a que les somete la
posibilidad de un gran juego perfecto.
La emoción del
gordo vende apuestas, del locutor de radio y del padre del muchacho que esta pitcheando se desarrolla a un ritmo in crecendo que de pronto recibe un
corte magistral cuando al final de la
última entrada el equipo de Boer logra
anotar dos carreras, con lo cual las esperanzas, no solo de los personajes,
sino también del lector, se ven disipadas.
El autor ha
afirmado que todos los cuentos de Clave
de sol están relacionados con la música que aparece como fondo en cada uno
de ellos [1]: en “La
múcura que está en el suelo”, el compás narrativo está determinado por el
mismo ritmo de la canción.
Ramírez logra
imprimirle rapidez al cuento por medio
de la construcción de párrafos largos de una sola oración, en donde las ideas
van separadas únicamente por comas. Así
mismo el narrador en primera persona llama a su amada “Celina del torbellino, Celina de la tormenta y el vendaval” (p. 105) y describe detalladamente en el
baile de “La máscara”, caracterizado
por movimientos rápidos, la sensualidad de Celina que conduce a su pretendiente
al paroxismo:
“… mis manos hacia arriba mientras las tuyas juguetonas me advertían que
no, no todavía, porque cuando te tomara de la cintura era que toda acabó, el
mundo se paraba, el mundo se partía, se abría ante los dos, y después todo era
palmas, palmas marcando gozosas al compás, yo descendía hasta el suelo, brinco
de rana, el paso más difícil, todo un malabar, y vos aparentando desdeñosa que
me huías, jugando melindrosa te apartabas de mi, frenesí de tus hombros y
caderas, temblaba estremecido tu cabello, temblaba tu corona de falsa perlería,
en tu frente como perlas verdaderas al sudor…” (p. 106).
El ritmo del
cuento, que se identifica con el de la canción, con el del movimiento de los
cuerpos al bailar, expresan claramente la desesperación del protagonista de ver
a su Celina acechada por la figura del dictador que la ronda como a una presa
acorralada, amenazante, frente a quien nadie puede hacer nada. Y es precisamente al final de la narración
donde el lector completa la estrofa de la canción “mamá no puedo con ella…”
“Pero no llorará” es una historia de amor de la que se ha
extraído todo contenido dramático a través del distanciamiento que el narrador ommiciente hace de los
personajes: cuando empieza a referir la
historia de la maestra y el cachorro haciendo el amor sobre el piso de tambo y
surge el recuerdo en ella del otro combatiente con el que antes había estado, a
quien solo había visto una vez vivo y después muerto en el hospital de
Juigalpa, a la joven se la derrama una lágrima, sin embargo la exhalación de la
emotividad en el lector se rompe cuando se dice que la lágrima “se escurría solitaria y parecía
entretenerse en las marcas de acné de su mejilla” (p. 122).
A través de un
complicado juego de tiempos que pasa del presente al pasado reciente y a otro
más lejano aún, sin signos evidentes, el narrador relata la aventura de la
maestra con dos milicianos movilizados.
Sin embargo se pone de manifiesto
la visión diferente que cada miembro de la pareja tiene de la aventura. El miliciano la concibe como tal, esta idea
se ve reforzada por la música de fondo, una canción del Vicentico Valdez que los
reservistas ponen reiteradamente en la roconola: “ pero no lloraré, por un amor que fue una aventura” (p. 133).
Los recuerdos que el muchacho tiene de los consejos del padre, así como
la idea de que una aventura que no se cuenta no es aventura, enfatizan ese sentimiento
machista del hombre, que ve siempre la relación con una mujer por medio del
cristal egoísta que fortalece su instinto de gallo.
Ella, por el
contrario, se deja arrastrar por el ensueño representado en la tarjeta que
indica el baño de “damas”: una niña de
rizos dorados caminando por un prado de margaritas con una sombrilla al
hombro”. Se puede apreciar la sutil ironía que crea el narrador al
distanciarse del personaje y contarle al lector que la joven, a pesar de todo
es muy cursi, al extremo de llegar a comparar a los milicianos con la foto del
apuesto caballero vestido de frac con una capa en la mano, que distingue al
baño de los hombres.
De esta manera
Ramírez sitúa su crítica a la cultura provinciana, que aún inmersa en la
vorágine revolucionaria de los ochenta no experimentó cambios sustantivos de
los factores subjetivos determinantes de las relaciones humanas. Sin embargo, el autor va más allá porque su
crítica al provincianismo se puede leer como una crítica implícita a la
revolución misma, que logró utilizar a hombres y mujeres en pos de su defensa, pero no consiguió influir en sus conciencias, de tal forma que la idea de hombre nuevo fuera
ganando espacios en ellos.
ERICK BLANDÓN GUEVARA: MISTERIOS GOZOSOS
El otro autor
de los noventa que aborda el tema de la
provincia desde una óptica sexual es Erick Blandón, quien por medio de sus Misterios gozosos expresa una crítica
contundente a la doble moral y los
tapujos tras los que se cobija la sociedad moderna de un país del tercer mundo.
En “Fuegos de pascua” la tensión esta lograda a través de los pasos
del ritual religioso combinados con las descripciones de la relación
sexual que a un costado de la iglesia la protagonista tiene con el peor
enemigo de su familia.
Este cuento
tiene un enorme contenido simbólico ofreciéndonos un sentido erótico, extraído
de los elementos religiosos que se mencionan:
“El celabrante encendió el enorme cirio pascual y lo alzó sobre las
cabezas de la multitud” (p. 6)
A partir de
esta descripción que conlleva una connotación fálica por la que Coronada Cantanero empieza a
experimentar las sensaciones placenteras a las que se había negado durante sus
cuarenta años.
La iglesia
católica celebra en la media noche del sábado de gloria la resurrección de
Jesús después de su muerte el viernes santo, Coronada Cantanero conoce por primera vez los placeres de la carne
en la misma ceremonia donde se canta el aleluya
porque Cristo venció a la muerte; con esa primera vez ella también
estaba resucitando.
Su corazón
latía al ritmo del redoble del tambor que acompañaba la oración “manda Pilatos que azoten al inocente
cordero” (p. 7) en el momento en que ella misma era azotada
por el impulso masculino que tanto le
agradaba.
Cuando la
protagonista llega al orgasmo, la música que tiene de fondo es el Gloria a Dios, momento en el que se agradece al Señor por haber salvado a la
humanidad del pecado.
Sin embargo,
el último cuento de la colección, Trampa
de mujer, refiere el fin de toda esta historia en donde Coronada representa al cordero y Malicia de Ángel a su dula flagelador,
gracias al cual ella conoce la gloria.
La protagonista no reacciona con el amor pastoral de Dios quien todo
perdona, sino por el contrario se cobra la ofensa castrando a su amable castigador
la noche de la fiesta del personaje del Señor Luis como homenaje al santo varón que
hizo sus votos de castidad a la edad de nueve años.
En sus
cuentos, Blandón hace gala de un profundo sentido hedonista que se refleja en
el preciosismo de las descripciones, que
aluden a una preocupación por los valores formales de la obra: en “Un amor probado” describe con mucho
sensualismo cuando la mujer se unta la crema en las manos y el cuello y como se
pasa las manos humedecidas de agua de colonia por sus muslos.
Las alusiones
a las comidas son otro elemento que expresan el culto al placer. En “El
hombre es todo” cuenta con lujo de detalle el desayuno de los niños, al
igual que en “Cena en bandeja” donde
la comida es el preludio al encuentro sexual que se ve frustrado. El vino, la
salsa del espagueti, los cristales, la platería de la mesa, el mantel de lino
bordado, contribuyen a crear un ambiente en donde lo que prima es el placer
como realización de la felicidad humana.
Utiliza formas
poco convencionales y muy metafóricas para nombrar a los genitales y a los
orgasmos, que denota cierta agresividad masculina frente a la pasividad
femenina:
vulva
fruta seca
fresa jugosa
cuenco húmedo
pene
animal hambriento
promontorio
bulto tenso y consistente
asta, ardoroso miembro
orgasmos
glorioso acoplamiento
combate
viaje
cabalgata
fruta seca
fresa jugosa
cuenco húmedo
pene
animal hambriento
promontorio
bulto tenso y consistente
asta, ardoroso miembro
orgasmos
glorioso acoplamiento
combate
viaje
cabalgata
Todo este
lenguaje contribuye a crear una atmosfera de sensualidad muy sugerente que genera
en el lector un sentimiento de confianza y libertad.
CONCLUSIONES
En ambas
colecciones de cuentos se hace evidente la preocupación de los escritores por
la perfección formal de las obras. Ramírez
enfatiza en la condición humana de sus personajes, presentándolos como los anti-héroes de la narrativa post-moderna. Blandón
rinde culto a la libertad individual donde las opciones sexuales son
consideradas por encima de las normas y convenciones sociales, iniciando de esta
manera su particular incitación a la sublevación de cuerpos y conciencias. Ambos
autores ponen el dedo en la llaga de los prejuicios, insistiendo en la arbitrariedad que ellos implican y las contradicciones que
generan. Nos dicen de esta manera, que si
Nicaragua no ha conseguido hacer cuajar la revolución de los oprimidos para su
liberación económica, tal vez sea hora invertir la estrategia e iniciar la emancipación
de las almas de la mentalidad que le impide la realización plena de la libertad
del espíritu, dejando para más tarde la revolución definitiva.
BIBLIOGRAFÍA
Blandón, Erick. MISTERIOS GOZOSOS. Managua: Vanguardia, 1994
Cortázar, Julio. "ALGUNOS ASPECTOS DEL CUENTO" en CASA. Revista de Casa de las América, nº 60. La Habana: julio de 1970.
Ramírez, Sergio. CLAVE DE SOL. Managua: Nueva Nicaragua, 1992
Managua, diciembre de 1994.
[1]
Conversatorio con estudiantes de Artes y Letras, el 21 de noviembre de 1994, Universidad Centroamericana.
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